jueves, 15 de abril de 2010

Dos situaciones

Mientras conducia de camino al trabajo he oido una de las historias mas increibles, absurdas y, porque no decirlo, gilipollas de toda mi vida.

1. Situacion 1: Mujer que trabaja en el NHS (seguridad social), donde esta prohibido llevar joyeria (supongo que por higiene), se presenta con una cruz de oro colgada al cuello. Cuando su superior dice que se la quite ella se niega alegando de que es su fe cristiana y que ella es cristiana en su casa y en el trabajo.. Y lo lleva a los tribunales.

2. Situacion 2: Una mujer, cristiana, abre un B&B (Bed & Breakfast). Un cliente reserva una habitacion doble y cuando va a regitrarse en el hotel semanas despues ella se lo impide. La razon, este hombre es homosexual y se iba a alojar con su pareja. La dueña, que es cristiana, dice que ella tiene su fe y que la "ley de la fe" vale mas que la "ley del gobierno" deben tenerse en cuenta en el trabajo. Por supuesto el cliente la demanda por discriminacion.

El caso, debate esta mañana en la radio sobre si la ley de la fe (cristiana, judia, musulmana, la que sea), debe prevalecer y/o convivir con la ley del gobierno. O, por el contrario, la ley del gobierno es la que importa y la fe, es algo personal de cada uno.

Y yo pienso que es lo mas absurdo que he oido en mi vida...la ley del gobierno es la ley. La señora del B&B eligio abrir un negocio de acuerdo con la ley y la señora del NHS esta trabajado de acuerdo con la ley...asi que la ley de la fe se la pueden dejar en casa por las mañanas.

Pero de verdad que no lo visualizo...y lo peor es que han llamado varios casos intentando rebatir algo que, en mi opinion, no tiene por donde sostenerse...

6 comentarios:

  1. Comprendo lo que dices, pero no sé hasta qué punto en el caso 2 la ley puede obligar a la propietaria a admitir en su B&B a todo el mundo. No sé si el derecho de admisión es legal donde vives.

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  2. Creo que el derecho de admision no se contempla en el caso de "no te quiero aqui porque eres homsexual"..Es mas, la tipa no queria ni judios, ni homosexuales, ni negros..
    Ahi es poco...

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  3. Los fanatismos nunca conducen a nada bueno...
    Besitos!

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  4. Es lo que tú dices, no tiene por dónde sostenerse. Y el derecho de admisión no se puede aplicar por factores inherentes a la persona, sino por factores circunstanciales: no le puedes negar la admisión a un cliente negro u homosexual en un hotel, pero sí le puedes negar la entrada a un empleado que llega con un objeto prohibido al entorno de trabajo. Circunstancial es llevar objetos prohibidos, o que alguien te llegue borracho o armando gresca, que tengas el aforo completo e incurras en la violación del aforo de seguridad si admites a más personas y cosas por el estilo, todas ellas independientes del color de la jeta o la postura que le guste en la cama al individuo que pretenda hacer uso de tus instalaciones a cambio de dinero. No recuerdo los nombres exactos para lo que estoy diciendo (lo de factor inherente o factor circunstancial) pero es así, a no ser que el permiso que pidas a las autoridades competentes contemple otro tipo de acuerdo aprobado por la ley (por ejemplo, para abrir un club de caballeros que no admita a mujeres o viceversa). Y la ley (no digo la del Estado, digo la ley a secas porque es la única que hay) es clara al respecto: de discriminaciones por factores inherentes, ni mijita.

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  5. Yo leí hace una semana la noticia de la pareja gay que no permitió esta ´´señora´´ (por llamarla algo educado) que se alojasen en su Bed & Breakfast y mi primer pensamiento fue qué menuda cristiana... sobre todo sabiendo que los hombres habían viajado cientos de kilómetros para poder disfrutar de sus vacaciones con el consiguiente cansancio y pérdida de dinero ¿y éso es ser buena persona? vaya hipócrita la pequeña pig ésa.
    Me parece alucinante que en pleno siglo XXI pasen estas cosas.

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  6. De acuerdo con los coemntarios anteriores,la ley es la ley y si no nos gusta la de un país o las normas de un trabajo siempre está la opción de intentar cambiar las normas poco a poco, legalmente, o buscar otro sitio en el que nos sintamos más a gusto.
    Si no se puede llevar joyería al trabajo, no se puede y punto, cruz o no cruz.
    Y la señora del B&B lo lleva claro, ¿a quién se le ocurre montar un negocio cara al público teniendo semejante lista de prejuicios?
    Pa mear y no echar gota...

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