Que en casa nos pasamos la vida de obras no es ningún misterio (supongo que es lo que tiene no comprarse una casa nueva). El caso es que, después de la obra del Escorial que hicimos en la planta de arriba, necesitamos hacer varias cosas en la planta de abajo.
Pues bien, hoy viene el sexto constructor que hemos encontrado, a través de amigos, o simplemente en una de las casas cercanas que están haciendo obra, para ver las cosas que hay que hacer y darnos un presupuesto.
Que, ¿Por qué el sexto?. Pues porque los cinco anteriores vinieron, vieron y jamás se volvió a saber de ellos... Cierto es que hay que hacer tres cosas que no llevaran mas de semana y media y, claro, ellos prefieren trabajos mas grandes...
Me parece fatal ni siquiera molestarse en mandar un presupuesto o, simplemente, decir que no les interesa el trabajo o que están ocupados. Pero claro, la gente que trabaja en la construcción no tienen buen fama según que cosas...
En fin, si alguien conoce un constructor por mi zona de confianza, que me le mande, todo sea que el sexto nos salga rana... :-(
Uff no sabía que estaba tan complicado el tema de las reformas y esos que estamos en tiempos de crisis y cualquier trabajito bien vale la pena ¿no?
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