Seguimos de camino nuestro viaje, por carreteras de risa: sin asfalto, sin arcén, con setos a los lados que impiden que te puedas apartar si viene otro coche de frente....pero esto es como el anuncio...
"¿Te gusta conducir?.... Nos encanta!!"
Llegamos a la Bahía de Cardigan, y a la ciudad de Cardigan, sip, como el abrigo..precisamente lo inventaron aquí (si es que un abrigo se puede inventar).
La ciudad tiene un castillo...bueno, mas bien la pared de un castillo que está medio derruida. En si, esta villa no tiene más que el encanto de la calle mayor, con casas de colores y esas tiendas familiares que hacen que vuelvas a los años 70.
De allí partimos hacía Aberporth, una villa (con 2 casas 2), y una playa, bonita, pero ya.. evidentemente con las maravillosas playas que habíamos visto no nos impresionó demasiado.. :-(
Como siempre, fotos en la columas de la izquierda, en la sección "Fotillos por estas tierras".
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