Y me mudo con Marcus que tiene una casa.
Y cuando hablo de casa, hablo de casa, con sus 3 plantas, no como mi mini-piso de Madrid.
Hasta ahí todo muy bonito, con la excepción de que la casa esta sin arreglar y, básicamente, hacemos la vida en la planta de abajo, que esta a medio arreglar.
Y he creado esta sección para ir contando mis penas en como me metí, después de jurarme que no volvería a coger una herramienta en mi vida, en una segunda reforma.
Para poner un poco en antecedentes, cuando compre mi mini-piso (que no casa, que solo es una planta y no muy grande), lo reformamos entero. Fue una cosa sin pensarlo demasiado pues solo queríamos arreglar el baño y repintar..pero entonces llego lo mas temido de las reformas:
El YA QUE.
A saber, ya que arreglamos esto... cambiamos lo otro.
Esto se tradujo en 7 meses de obras, en las que pringo hasta mi abuela(y no, no es una ironía, la mujer estuvo físicamente trabajando en casa).Después de eso me jure a mi misma que no volvería a alicatar un baño, o lijar una pared ni nada que se le pareciera porque lo que tiene la pela...si no hay pasta te lo haces tu que te sale muchiiiisimo mas barato.
Lo dicho. En casa de Marcus estamos de reformas y parece ser que el YA QUE, es algo que comparten ambas culturas... :-(
2 comentarios:
Me estoy poniendo al día con tus noticias, anduve trabajando a tope últimamente.
Te mudas a una casa de 3 pisos!! Caray!! :) Ay, no me hables de reformas, las odio. En general, odio todo lo que sea trabajo de construcción, incluyendo el de muebles de IKEA...
NO me hables de muebles de Ikea...tengo que desmontar y volver a montar mi famoso armario.. horror!!!
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