Fijo que mucha gente de mi generación recuerda la estupenda canción que Chema, espinete, Ruth & Cía. cantaron en barrio sesamo:
"Pintar, pintar, pintar sin parar. Mojar, extender y vuelta a empezar!"
(Un gallifante para quien se acuerde).
Como ayer comentaba, el constructor vino y....no medio tiró la pared en la habitación en la que tenemos la humedad. Y eso, como os podéis imaginar no es mas que el principio del ya famoso "YA QUE" (bien explicadito aquí), que, casualmente, empezó hace cuatro años!
Pues bien, como una bombo mediante, ya no puede andar subiéndose a las escaleras (me subo a mis tacones, pero poco mas) hemos tenido que buscar un decorador para que nos pinte la pared una vez que esté acabado.. Pero claro, ya que pintas la pared...pintas la habitación.
No me preguntéis como, pero hemos acabado con la tarea de vaciar la habitación. Armarios desmontados, ropa sacada, la cama, el sinfonier, las mesitas de noche, los libros...etc.
Y, de paso, limpiamos la moqueta, cambiamos las cortinas y un poquito de esto un poquito de lo otro...
Así que de pintar me libro...pero ya, no me libro de mas. :-(
Ni que decir tiene que vamos a estar empantanados con esto por lo menos un par de semanas entre que la pared se seca, luego la pintura y la madre que parió a paneque....Ainssss... como me gusta esto de las obras... :-(
1 comentario:
Estoy contigo ... no me gustan los arreglos dosmésticos ... pues sabes como y cuando se empiezan ... pero no como y cuando se acaban. ;)
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